En un árbol hay una linea del tiempo de izquierda a derecha y se llaman probabilidades "a posteriori" a aquellas probabilidades en las que se supone que el experimento ya ha sido realizado y sabemos el resultado o rama final del árbol, y nos preguntan por las probabilidades de las primeras ramas condicionadas al suceso final sucedido.

En estos casos en que parece inevitable utilizar el teorema de Bayes, tenemos dos opciones:

1. Dominar perfectamente la fórmula del teorema de Bayes, basada en la aplicación al denominador del teorema de la probabilidad total. Para comprobar si hemos aplicado la fórmula correctamente, podemos fijarnos y concentrarnos en el árbol: localizamos la probabilidad de intersección de los sucesos implicados y dividimos por la probabilidad total del suceso sobre el que se condiciona (que es la suma de las probabilidades de las intersecciónes en que dicho suceso interviene).
2. El plan B, que consiste en olvidarnos de la fórmula del teorema de Bayes y construir a partir del árbol una tabla de contingencia asociada. Para ello, rellenamos en las casillas centrales los porcentajes de las probabilidades de intersección, que se encuentran en la parte derecha del árbol.